Fabián Dimare, de Rasti, en diario Clarin


Dueños de pymes usan directorios externos para tomar decisiones.
Los “directorios asociados” reúnen a seis empresarios y un coach. Comparten problemas y resuelven en conjunto. 

Revelador. Ese es el adjetivo que elige Alejandro López Tilli, dueño de un estudio jurídico en Buenos Aires, para calificar el trabajo del Directorio Asociado (Diras) al que se sumó hace ya seis años.Como tantos otros empresarios pyme, estar acompañado por distintas miradas con un enfoque profesional lo ayudó a tomar decisiones y a incorporar herramientas a la gestión. “Los abogados somos muy estructurados en la forma de pensar. Lo hacemos jurídicamente y no empresarialmente. Por eso, para mí fue un valor agregado tener a un grupo de directores asociados que miraran el negocio y dijeran: fijate en la rentabilidad, en los plazos de pago, en los flujos financieros”, cuenta López Tilli.El Diras al que él pertenece surgió en 2011, cuando con algunos compañeros del programa de dirección de pequeñas y medianas empresas del IAE decidieron formar el grupo. Pero la metodología tiene más de 30 años y hoy funcionan 19 Diras que nuclean 120 empresas bajo el paraguas de Adiras, una asociación civil sin fines de lucro constituida por empresarios y directivos.

Fue al final de la primera promoción del programa pyme del IAE que un grupo de empresarios le pidió a Alejando Carrera, profesor, continuar viéndose más allá de una charla de café. “Les propuse a seis de ellos que armáramos un directorio conjunto donde todos coparticiparan con sus empresas”, explica Carrera.La idea fue trabajar entre los seis en la continuidad de cada empresa. A partir del estudio del funcionamiento de ese grupo, Carrera desarrolló su tesis doctoral. “Lo investigué durante 6 años, del 85 al 91. Atravesaron el Plan Austral, el Plan Primavera, la hiperinflación de Alfonsín, la de Menem y la convertibilidad. Y, sin embargo, las empresas del grupo anduvieron espectacularmente bien”, asegura el académico.Además de desarrollar la metodología de trabajo, con su tesis Carrera llegó a una conclusión: que el modelo se podía replicar.Con una ayudita de mis amigosUn directorio asociado está compuesto por seis empresarios que coparticipan en la dirección de sus organizaciones y cuentan con la ayuda de un facilitador externo. Los grupos se conforman con empresas que no compiten entre sí ni están en la misma cadena de valor.

La finalidad de estos directorios externos es que los participantes no sientan la soledad en la toma de decisiones, mejoren su formación en la gestión empresaria, trabajen sabiendo que deben dar cuenta de su gestión y cuenten con el asesoramiento de seis personas que cumplen con los requisitos de un directorio ideal: iguales, informados, independientes e interesados.“La primera etapa es conocer a las empresas en profundidad: meterse de lleno en cada compañía, no sólo en los números. Los seis van a cada una de las empresas, las visitan y se hacen presentaciones a partir de una guía con indicadores comunes”, explica Martín Yechua, director de Adiras. En esta etapa, dice, se trata de generar confianza: “Para que el grupo funcione tienen que abrir toda la información: no sólo la numérica, sino también la personal y familiar. El facilitador cumple un rol importante para que todos se abran en este proceso”, explica.“El tema de la confianza es muy importante”, acuerda López Tilli. “El grupo se termina convirtiendo en compañeros de vida. La afinidad que se logra hace que uno se pueda abrir por completo, entonces ahí es donde uno puede ir mucho más profundo”, analiza.Una vez que las empresas se conocen, se presentan las distintas problemáticas. “El facilitador ayuda a armar la agenda, a ordenar los temas para su tratamiento”, dice Yechua. El grupo se transforma en un directorio “porque las decisiones que se toman son de trascendencia: venta de compañías, cambios en el modelo de negocio, relocalización de la fábrica, armado de un plan estratégico a cinco años, incorporación de socios...”, ejemplifica Yechua. “Eso requiere un análisis y un fundamento de cada uno de los participantes que se vuelven realmente directores externos de la compañía”, agrega.

Los grupos tienen un reunión mensual donde exponen los desafíos de corto, mediano y largo plazo y reciben consejos para la toma de decisiones. Además, reciben apoyo técnico y metodológico y comparten un sistema de información y control de gestión común. Por otra parte, los facilitadores son empresarios, gerentes generales retirados o consultores. La única restricción es que quien facilita un grupo no puede ser consultor de ninguno de los empresarios participantes en particular.Salir del día a día“Los empresarios pyme estamos más en el día a día, más en la gestión que en lo estratégico”, observa Fabián Dimare, socio de Dimare S.A. (Rasti). El modelo Diras “es un buen método para poder tomarse tiempo de la empresa, abstraerse y pensarla desde otro lugar, con gente diferente, que te ayuda a pensar estratégicamente. Ayuda al empresario a mirar los temas que hay que mirar”, sintetiza.Dimare también integra un grupo desde 2011. “En definitiva, las empresas tenemos más o menos las mismas problemáticas, con la experiencia de cada uno nos podemos nutrir entre todos”, apunta. “Lógicamente, después la decisión la toma cada empresario con su directorio o su grupo familiar”, agrega.Para Carrera, los empresarios pyme “necesitan un espejo de pares donde poder ir a contar sus problemas, donde mirarse, para salir de la soledad en la toma de decisiones”.En estos grupos, asegura, se trata de “gente que lo quiere y que es independiente, por lo que siente que hay hospitalidad, que lo aceptan con todos sus defectos. El grupo le va a marcar los errores, pero con buena onda y con los tiempos que hagan falta”, se explaya el facilitador. Además de la contención, dice, el grupo funciona como un control de gestión que el empresario no tiene en otro lugar.Otra problemática central de estos grupos es la profesionalización de la empresa. “Es el gran tema de la pymes”, dice Yechua. “Hay empresas con estructura y con facturación importante que, a nivel de procesos y manejo de información, siguen siendo muy básicas”. Por eso Adiras también organiza capacitaciones gratuitas para los socios.

Fuente: Clarin.com