USAL y Rasti lanzan Diplomatura en Neuroeducación y Robótica

El programa 100% a distancia brindará al docente una visión de la tecnología aplicada, con el aporte de la robótica en el desarrollo de habilidades, valores y actitudes pedagógicas; y su implementación en el aula a través de un proyecto real integrador e innovador.

La Universidad del Salvador, se une con el Equipo Rasti de Robótica y Educación para lanzar la Diplomatura en Neuroeducación, Robótica e Innovación Educativa, una propuesta innovadora pensada para docentes, profesores y capacitadores de todas las instituciones educativas del país, ofreciendo a sus destinatarios la posibilidad de generar herramientas para agregar tecnología de forma didáctica en el aula.

El equipo de profesores de esta diplomatura está formado por profesores de ambas organizaciones y, además de especialistas de la Facultad de Educación, cuenta con expertos de la Facultad de Ingeniería y Facultad de Psicología y Psicopedagogía de USAL.

La Diplomatura en Neuroeducación, Robótica e Innovación Educativa tendrá una duración de 6 meses y la modalidad de cursada será 100% online, con instancias sincrónicas y asincrónicas. “Esto permite que estudiantes de todo el mundo puedan acceder a las clases, lo cual enriquece el intercambio y la experiencia”, indica Máximo PazDecano de la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social de la Universidad del Salvador.

La inscripción se encuentra abierta y las clases comenzarán el 9 de agosto de 2021. Los interesados podrán solicitar más información a mariasoledad.senra@usal.edu.ar o completando sus datos en www.rasti.com.ar/usal.

El programa 100% a distancia brindará al docente una visión de la tecnología aplicada, con el aporte de la robótica en el desarrollo de habilidades, valores y actitudes pedagógicas; y su implementación en el aula a través de un proyecto real integrador e innovador.

Aprendé más sobre el uso de robótica en educación en estos cursos gratuitos

 

Nuevas oportunidades

Esta propuesta cubre la creciente demanda de alfabetización digital y la necesidad de nuestro país de incorporar la programación y la robótica a los conocimientos básicos de la docencia y la educación dentro del aula”, explica Juan Manuel Zamora, Director del Equipo Rasti de Robótica y Educación.

La neurociencia, especialmente la neuroeducación, intenta identificar el modelo operativo de la inteligencia a través del estudio de los sistemas biológicos, mientras que la investigación de la inteligencia artificial intenta recrear la inteligencia por medios no biológicos o artificiales.

La investigación de los robots se utiliza como estímulo de aprendizaje y a su vez como herramientas en diferentes áreas conceptuales. Sin dudas, esto es un desafío para la educación, y todo el personal educativo deberá contar con las herramientas para poder enfrentarlo”, indica Paz.

Accedé a un curso gratuito sobre Neurodidáctica

 

¿Cuáles son los objetivos?

  • Incrementar los resultados educativos comprendiendo el funcionamiento de los diferentes canales de aprendizaje  (neurociencia, neuroeducación y robótica) en las sucesivas etapas de pensamiento.
  • Brindar herramientas propias de la inteligencia artificial  para comprender las relaciones existentes entre emociones y pensamientos, en torno a ejecutar la enseñanza de un modo más significativo.
  • Potenciar los procesos de aprendizaje en el aula, dando a conocer el funcionamiento del cerebro en relación a las bases del aprendizaje.

¿Quiénes son los destinatarios?

  • Docentes del nivel de educación inicial, primaria, secundaria y universitaria
  • Profesionales universitarios que desarrollan actividades en los distintos niveles del ámbito escolar.

¿Cuáles son los seminarios?

  • Fundamentos de neuroeducación y de los nuevos aprendizajes, orientados a la robótica: Definición de Neurociencia y Neuroeducación. Introducción de STEAM, makerEducation y la herramienta Tinkercad. Componentes cognitivos de las funciones ejecutivas. Importancia de las emociones en el aprendizaje. Pensamiento computacional. Comprender los diferentes canales de aprendizaje y cómo utilizarlos en el aula.
  • El aula creativa, la educación con la incorporación de tecnología: El aula como un MAKERSPACE. El pensamiento crítico. Otra forma de enseñar. ¿Por qué es necesario innovar en la Educación?  Neuroeducación: la Emoción como éxito en la Educación.  Un poco de neurociencia para entender ¿cómo producimos aprendizaje en los aprendices? Neurorobótica.
  • Robótica educativa: Qué es un robot, su conformación y elementos en lo educativo. Modelos de aprendizaje de la Robótica Educativa. Aprendizaje significativo y activo.  Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).  Aprendizaje basado en el juego.  Aprender a aprender y resolver problemas. El Pensamiento Computacional (PC) llega a las aulas. Naturaleza. Técnicas y Herramientas del Pensamiento Computacional.
  • Robótica en el Aula: Conociendo Rasti (Kit Rasti de Robótica. Contenido del kit.  Software RASTIBLOCK). Primeras nociones de mecánica.  Práctica Docente. Construyendo el vehículo Inicial. Programación de motores y de sensores.  Desarrollo de competencias con la tecnología.  Trabajando Proyectos vinculados con el currículo escolar.  ¿Cómo se desarrolla una sesión de Robótica en el aula? Desarrollo experimental en el aula.

Rasti distinguida por Sello Buen Diseño Argentino

En la décima edición del Sello de Buen Diseño argentino se distinguió a 330 productos de PyMEs por su participación en la producción local sustentable, su posicionamiento en el mercado y su calidad de diseño

El Ministerio de Desarrollo Productivo distinguió a 330 productos de PyMEs en la décima edición del Sello de Buen Diseño argentino, un programa de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores que reconoce a la industria nacional por su innovación, su participación en la producción local sustentable, su posicionamiento en el mercado y su calidad de diseño.

En un acto realizado en la empresa Rasti SA, ubicada en La Matanza, el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz; el subsecretario de Productividad y Desarrollo Regional PyME, Pablo Bercovich, y la secretaria de Producción del municipio, Débora Giorgi, otorgaron las distinciones de manera virtual a 330 productos de más de 200 PyMEs argentinas que obtuvieron el Sello de Buen Diseño en la convocatoria 2020.

El secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz, resaltó: “El Sello de Buen Diseño es un reconocimiento a la calidad con la que producen nuestras pequeñas y medianas empresas. El diseño y la innovación de nuestras PyMEs lograron producir muchos de los bienes y servicios que la Argentina necesita para abordar esta pandemia. Argentina produce respiradores, barbijos que son de los mejores que hay en el mundo, que nos cuidan día a día.”

“Las PyMEs son el corazón productivo de nuestro país, se esfuerzan cada día para poder producir, para poder innovar, para poder invertir, y crear puestos de trabajo. Eso es lo que necesita nuestro país para ponerse de pie definitivamente y es el camino que estamos reconstruyendo desde el Gobierno nacional con las y los empresarios argentinos”, agregó Merediz.

El Sello de Buen Diseño es un reconocimiento otorgado por un comité de 80 profesionales de sectores académicos y productivos de todo el país -conformado con paridad de género- tras la evaluación de productos o campañas de comunicación estratégica que se destacaron por su diseño, innovación o posicionamiento en el mercado dentro de cinco categorías: productos para la industria y el transporte; mobiliario y equipamiento; productos para el hogar, oficina y recreación; indumentaria, calzado y accesorios; y comunicación estratégica.

Durante el acto de entrega de distinciones, el subsecretario Pablo Bercovich destacó: “Para nosotros el diseño es una herramienta estratégica para que las pymes nacionales lleguen a mercados de todo el mundo, y es fundamental que esté presente desde los primeros eslabones de la cadena productiva. El diseño es desarrollo sostenible, nuevos materiales, es pensar en posicionamiento, en certificaciones, en calidad; y también es impacto: una pyme argentina con baja inversión relativa puede tener un gran impacto en sus procesos y sus productos. El diseño es así de importante.”

Por su parte, la secretaria de Producción de La Matanza, Débora Giorgi afirmó: “Que varios de los premiados sean matanceros muestra que hay un presente en nuestro distrito que tiene que ver con el diseño, la adecuación, la creatividad, el mejoramiento de procesos, la mejora en tecnología, con el posicionamiento de mercados. Es un presente pero también es futuro. La Matanza está trabajando codo a codo con Nación y Provincia, con sus empresarios y empresarias y con sus trabajadores para tener una mejor industria y un mayor bienestar para todos y todas.”

Uno de los premiados fue Rasti, por iKO, su nuevo desarrollo para enseñar programación, pensamiento lógico y computacional a los chicos que van al jardín o preescolar. Niños y niñas utilizan “cartas de comando” que iKO reconoce a través de su lector de proximidad, y así pueden programar secuencias con recorridos, sonidos e imágenes de su pantalla LED y de esta manera desarrollar el pensamiento lógico.

Otra de las empresas destacadas fue Kovi por los barbijos Atom-Protect, un proyecto que incluyó un equipo de investigación del CONICET, a la Universidad de Buenos Aires (UBA) y a la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), con el apoyo de la pyme, para desarrollar telas que tienen la capacidad de inhibir al Coronavirus. Actualmente se venden un millón de barbijos por mes.

También estuvieron presentes los responsables del BHS 202, un equipo de tratamientos estéticos no invasivos, de la empresa Body Health. Cuenta con un sistema de conectividad que le permite al usuario tener información en tiempo real del equipo. Se mejoró la ergonomía y usabilidad de los manillares, con el agregado de una pantalla touch que permite modificar los parámetros de la terapia sin necesidad de recurrir al equipo.

Mientras que por videoconexión se sumó la empresa Ansilta, de San Juan, distinguida por las camperas Iguazú, pensada para pesca con mosca, y Neyún, de construccio´n hi´brida, disen~ada para actividades aero´bicas, ideal para carreras de aventura donde el bajo peso, respirabilidad y compactabilidad son indispensables.

Otra empresa distinguida fue la empresa Dolbi de Santa Fe, reconocida por su cosechadora autopropulsada de algodón HAC 5000. De producción íntegramente nacional, esta unidad motriz está pensada y desarrollada para productores de zonas marginales, y sectores agrícolas que aún no poseen alto grado de tecnificación.

Listado de productos distinguidos en la 10° Edición del Sello Buen Diseño

fuente: Argentina.gob

 

La épica historia de la familia que apostó su capital para sacar del olvido a los juguetes de encastre Rasti

La familia Dimare comenzó vendiendo fiambres y un día, de casualidad, incursionaron en el mundo de los juguetes de plástico. Así revivieron un clásico

Las transiciones familiares en las Pymes siempre son motivo de conflicto. Antonio y sus cinco hijos tenían en sus manos una de las marcas más queridas de los Argentinos que había estado desaparecida del mercado por treinta años. El final de la historia ya lo conocemos.

La empresa lanzó Rasti y fue un éxito. Pero ¿Cómo lo lograron? ¿Siguiendo la estrategia de la generación fundadora o la segunda generación? ¿Quién ganó la pulseada? La historia de Rasti es un viaje al centro de las pymes familiares y cómo dirimen sus conflictos sin dañar o resquebrajar la paz familiar.

Está podría ser la típica historia del inmigrante Italiano que llega sin nada y triunfa. La historia de Antonio y su familia, es mucho mas que eso. Es la historia de un sueño que parecía imposible que se volvió realidad.

“Fue muy difícil, arrancamos desde cero”, confiesa Antonio.

En 1965 Antonio y sus hermanos fundaron Juguetes Dimare. “No teníamos capital ni conocimiento. No sabíamos nada, pero sí ganas de progresar”

Durante los primeros diez años del emprendimiento, la palabra vacaciones estaba vedada para la familia Dimare. Mientras Antonio tomaba el colectivo para entregar los productos, Fulvia, su mujer, con la ayuda de su pequeño hijo Daniel, eran los encargados de bordar los juguetes en su casa.”Los pasos que fuimos dando fueron seguros pero muy lentos”, rememora Antonio.

La llegada de Rasti

La empresa familiar fue creciendo lenta pero sostenidamente. Por esos días arribó al país un nuevo juguete que rompería todos los esquemas y que sería la obsesión de vida de Antonio: Rasti.

La marca revolucionó el mercado desde el inicio. Se trataba del primer sistema de construcción para chicos, un juguete de encastre que era capaz de tener desde lamparitas, hasta un motor a pilas. En poco tiempo, Rasti se convirtió en un ícono del juguete argentino. “Se los compraba a mis hijos, pero en verdad era para verlo yo”, confiesa Antonio. “Era mi perdición“. Fulvia se acuerda que su marido le dijo: “Yo algún día lo voy a tener que conseguir”.

Una crisis que arrasa con todo

El fallido intento de comprar Rasti motivó a los hermanos Dimare a lanzar su propio modelo de juguete de encastre: Plastiblock, pero en mitad del desarrollo, la dictadura militar (1976) tomó el poder e implementó una apertura económica indiscriminada.

La empresa tuvo que replantearse todo su esquema de trabajo. “Se cortaron las ventas, por la primera inundación de juguetes importados”, explica Antonio.

“Estuvimos a punto de fundirnos”. Rápidamente comprendieron que ya no solo debían preocuparse por seguir vendiendo los mismos productos, ahora debían ofrecer un juguete con diseño y valor agregado si querían superar esta crisis. Entonces los Dimare apostaron fuerte a su nuevo producto. Plastiblock, que se convirtió en su primera marca registrada y con ella salieron a competirle a Rasti de igual a igual.

“Si bien todos los jugueteros estaban fundidos, con eso nosotros crecimos”, comenta el empresario. En menos de diez años, Dimare ya exportaba sus creaciones a mercados como el de Estados Unidos e Inglaterra.

Para finales de la década del ochenta, Rasti quiebra y se va del país. La empresa familiar logra conquistar parte de mercado que deja Rasti, pero el crecimiento vuelve a detenerse, han llegado los años 90’ y con ellos, una nueva apertura indiscriminada, vuelven los juguetes importados.

“No se vendían juguetes nacionales. El juguetero solo compraba chinos”, explica Daniel Dimare, hijo de Antonio y Director de Marketing.

La empresa estaba a punto de atravesar el momento más triste de todo fabricante: “Tuve que dejar de ver las máquinas producir, taparlas y convertirme en importador neto”, se lamenta Dimare. “Fue un quiebre total de mi alma de fabricante”.

Rápidamente tuvieron que aprender un nuevo oficio para sobrellevar este nuevo trance, ya no se trataba de fabricar, ahora había que aprender el arte de importar, de elegir un producto y saber hacer una importación. Una vez más, la capacidad de Antonio Dimare marcó la diferencia. A pesar de tener las máquinas tapadas, la empresa creció y se dedicó a representar marcas de juguetes importados, en forma exclusiva.

La familia Dimare revivió una marca tradicional como Rasti

Separación familiar

En 1998 “nos juntamos con mis hermanos y decidimos separarnos. Fue muy duro”, recuerda el juguetero. En lugar de ejercer el mando en soledad, el empresario decidió sumar a sus 5 hijos al negocio familiar. Y ni bien tomaron el mando, los esperaba el 2001.

Para atravesar el trance destaparon las máquinas y volvieron a fabricar. Lo primero que hicieron fue relanzar su línea de sonajeros: Bimbi y las ventas fueron todo un éxito. En poco tiempo, pasaron de ser importadores a trabajar las 24 horas. La empresa volvía a sus orígenes, pero con la impronta de la nueva generación.

“Tuve que adaptarme a la incorporación de mis hijos, pasé de tomar decisiones solo a ser un director más”, recuerda Antonio. Luego de la buena aceptación de Bimbi, había que seguir lanzando productos, entonces volvió a la mesa, el viejo caballito de batalla de Antonio: Plastiblock. Aunque el nombre no convencía a los nuevos directivos. Buscaban algo corto, fácil de recordar. Luego de arduas discusiones e intentando aggiornar la visión del padre, la nueva marca salió al mercado con el nombre de Blocky.

En medio de las discusiones por el cambio de nombre, Antonio puso su sueño sobre la mesa. ¿Y si buscamos a Rasti? Llevaba más de 30 años fuera del mercado y los hermanos se miraron y contuvieron la risa pero desafiaron al padre.

Gabriel Dimare le propuso a su padre buscar las matrices de Rasti para comprarlas y el patriarca familiar se tomó aquello como una tarea muy seria. “Empecé a tirar líneas para ver dónde habían ido a parar las matrices de Rasti.”, comenta Antonio.

Su sueño se volvió una obsesión y durante años encaró una especie de búsqueda del tesoro hasta que apareció un dato. Las matrices estaban en Brasil. “Mi marido parecía una criatura cuando le regalan un juguete”, recuerda Fulvia.

Antonio y Gabriel viajaron a Brasil y negociaron la adquisición. Allí habían logrado la mitad de la hazaña, restaba la otra: “La marca vencía en pocos meses, así que nos preparamos para ese mismo día presentarnos y registrarla a nombre nuestro”.

El milagro por el que había esperado más de treinta años finalmente había sucedido.

Cuando llegaron de Brasil, con las matrices y el registro de marcas comenzó un enfrentamiento familiar. Dos miradas, dos caminos, dos generaciones. Sin gritos ni portazos. 5 hijos de un lado argumentaban que había que analizar y estudiar la marca antes de lanzarla, Antonia quería poner las matrices y vender.

La nueva camada de directores creía que antes de volver a reflotar Rasti era necesario hacer un estudio de mercado. Captar la atención del público, evaluar qué quería del juguete, entenderlo y evitar que Rasti canibalice a otra de sus marcas, como Blocky.

Llamaron a un consultor y Antonio decidió confiar en sus hijos. “Dejé mis principios de lado y empecé a acompañarlos en todo”, se sincera Antonio.

Rasti volvió al mercado en el año 2007 y las ventas superaron ampliamente las expectativas. Además logró apuntalar a la línea Blocky, que superó sus ventas en un 52%, respecto al año anterior. Juguetes Rasti se posicionó en el rubro como un actor fundamental en la industria nacional, preferida por los clientes y reconocida por la prensa.

Pero el gran triunfo de la familia Dimare no es Rasti; el gran triunfo fue lograr la transición de una generación a otra a base de respeto, confianza y sin menospreciar la experiencia ni la profesionalización. Un ejemplo a seguir.

Diputado Pablo Garate presentó un proyecto de robótica educativa para las escuelas del distrito

17 marzo, 2021

El diputado provincial Pablo Garate hizo la presentación del proyecto de robótica educativa Rasti, que apunta a agregar tecnología de forma didáctica a las propuestas pedagógicas en las instituciones educativas del ámbito público y privado del distrito de Tres Arroyos, en todos los niveles.

Esta mañana, en una conferencia de prensa, el diputado provincial Pablo Garate hizo la presentación de un proyecto local de robótica educativa, iniciativa que apunta a agregar tecnología de forma didáctica a las propuestas pedagógicas en las instituciones educativas del ámbito público y privado del distrito de Tres Arroyos, en todos los niveles. 

 
“Estamos presentando este proyecto local de robótica educativa. Es una iniciativa que venimos trabajando con mi equipo de educación y en conjunto con la empresa Rasti, a la que visité hace unos días”, inició la charla Garate.
 
Agregó que “el programa que vamos a comenzar los primeros días de marzo va a funcionar de manera permanente, con un equipo móvil que vamos a capacitar este jueves y viernes en Tres Arroyos”. 
 
Aclaró que la capacitación será a tutores y a docentes de los niveles inicial, primario y secundario, “porque el programa agrega tecnología a la cuestión pedagógica en los tres niveles educativos”. 
 
En ese sentido, extendió un agradecimiento a la empresa Rasti, “porque a través de ellos hemos conseguido estos equipos, que van a funcionar a partir de un equipo móvil que va a ir rotando escuela por escuela, en instituciones del ámbito público y privado. Queremos que el programa permita la igualdad de oportunidades para los alumnos del distrito, que todos puedan acceder a esta tecnología”. 
 
Garate aclaró que más allá de las capacitaciones que se realizarán esta semana, los docentes y tutores que participarán del programa tendrán el constante apoyo de los gerentes de robótica educativa de la empresa Rasti. 
 
Destacó la importancia de que la robótica se aplique a la enseñanza pedagógica con actividades prácticas, para que los jóvenes puedan ver la utilidad de la tecnología en situaciones cotidianas, afirmando que uno de los ejemplos que les darán a conocer es el riego por aspersión.
 

 
Resaltó también el hecho de que la capacitación apunta a todas las áreas de educación, no solo a quienes tienen en su curricula informática o robótica, y que cada uno de los docentes capacitados obtendrán un diploma que lo certifique. “Queremos que siga todo el año para poder capacitar a la mayor cantidad de docentes posible”.
 
Responsabilidad Social Educativa
Garate hizo alusión a que la iniciativa se enmarca en un proyecto de Ley que presentó en la Cámara de Diputados, de Responsabilidad Social Educativa, buscando que el Estado oriente y trabaje en conjunto con la iniciativa privada para que la inversión en innovación tecnológica y en financiamiento educativo llegue a las escuelas que más lo necesitan. 
 
“Es un aporte que encaramos desde la Comisión de Educación que presido en la Cámara de Diputados, para que la escuela pública se prepare para los nuevos desafíos que tiene la educación, y para que las chicas y chicos de Tres Arroyos y las localidades adquieran nuevas herramientas innovadoras. Porque el recurso va a quedar de forma permanente en Tres Arroyos, de acá a los próximos años. Estamos muy contentos y agradecidos con la empresa Rasti por poder dar este primer paso”, finalizó.