En el marco del lanzamiento del programa “Lanús construye futuro”, el intendente Néstor Grindetti, acompañado por Alejandro Finocchiaro y Damián Sala, recorrieron las instalaciones de la firma Rasti ubicada en La Matanza.
En el marco del lanzamiento del programa “Lanús construye futuro”, el intendente Néstor Grindetti, acompañado por Alejandro Finocchiaro y Damián Sala, recorrieron las instalaciones de la firma Rasti ubicada en La Matanza.
El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, junto al ex ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro y al secretario de Educación local, Damián Sala, recorrieron la fábrica de juguetes Rasti, ubicada en La Matanza. La visita se realizó en el marco del lanzamiento del programa de Robótica para jardines de infantes y el primer año de la escuela municipal bilingüe.
“Dentro de nuestro programa educativo, entendimos la importancia de sumar herramientas de avanzada para que nuestros chicos tengan una educación de mayor calidad, pensando en las industrias y conocimientos del futuro”, expresó Grindetti. Y añadió: “Hoy me acompañó Alejandro (Finocchiaro) que para mí es una fuente de consulta permanente en términos de educación y siempre tiene una mirada muy interesante y actualizada sobre los procesos pedagógicos y cómo incorporar nuevos conocimientos” .
Durante la recorrida, las autoridades se reunieron con los capacitadores que trabajarán en el distrito para avanzar sobre la educación en materia de robótica en los centros educativos de Lanús y en el primer año de la escuela bilingüe municipal. Para este fin, a través de “Lanús construye futuro” el Municipio entregará un total de 58 kits de robótica.
“Entre otras cosas, el desarrollo lúdico y creativo es lo que aspiramos a incorporar en nuestras escuelas. Como digo siempre: el futuro no es algo para esperar, debemos salir a construirlo”, destacó Finocchiaro. Al mismo tiempo afirmó que “los kits de robótica permitirán que los chicos incorporen sus lógicas, habilidades blandas hoy esenciales en el mundo, y lo serán cuando les toque ser protagonistas del trabajo y la educación superior”.
Para concretar este proyecto, el Municipio de Lanús invirtió un total de un millón de pesos en material que beneficiará directamente a 2700 niños en edad escolar.
En esta entrevista a Juan Manuel Zamora, el Responsable del Desarrollo Comercial del Equipo Rasti de Robótica y Educación cuenta cómo una tradicional marca de juguetes argentina se convirtió en un referente de la programación y la robótica en Latinoamérica.
Hay cosas que nos trasladan inmediatamente a nuestra infancia. Recuerdos que mediante aromas, experiencias y juegos despiertan en nosotros esas conexiones neuronales que nos hacen sentir niños. Uno de esos elementos es la palabra Rasti. Todos en nuestra infancia hemos jugado largas horas con esos bloques que nos permitían construir lo que quisiéramos explotando nuestra creatividad y entretenimiento al máximo.
En esta oportunidad entrevistamos a Juan Manuel Zamora, el Responsable del Desarrollo Comercial del Equipo Rasti de Robótica y Educación quien nos cuenta cómo una tradicional marca de juguetes argentina se convirtió en un referente de la programación y la robótica en Latinoamérica.
EdTech Online: Nosotros obviamente de chiquitos jugábamos con los juguetes de Rasti, ¿cómo llega la empresa a crear el equipo Rasti de Robótica y Educación?
Juan Manuel Zamora: Rasti es una empresa que está hace muchos años vinculada a la realidad argentina, todos de pequeños hemos jugado con bloques de Rasti, lo siguen haciendo nuestros hijos y lo seguirán haciendo nuestros nietos sin duda porque es algo divertidísimo y es una marca a la que la gente le tiene muchísimo cariño y ese cariño se da porque ha ocupado momentos importantes de la vida familiar y eso genera recuerdos muy lindos. En cuanto a cómo llegamos a nuestra línea de robótica, en realidad, mucho no tuvimos que hacer para que esto decantara en un proyecto de educación porque cuando vos estas jugando, a través del juego ya estás promoviendo distintas habilidades vinculadas al aprendizaje y entonces solamente nos faltó agregarle tecnología al sistema constructivo de Rasti e incorporarle lo que consideramos necesario para que un colegio puede empezar a implementar robótica educativa. Esta línea de productos, en un principio fue pensada únicamente para colegios y después, dado el altísimo interés que genera en el entorno familiar, también se incorporó la venta hogareña ya que hay familias que están con sus equipos en su hogar y lo tienen como una alternativa más de diversión, de formación y de compartir tiempo entre adultos y niños.
ETO: ¿Hay alguna diferencia entre la versión escolar o educativa propiamente dicha y la versión familiar?
JMZ: Sí, hay algunas diferencias. En realidad no de equipamiento ya que el mismo casi coincide entre ambas versiones pero en la versión escolar tiene una serie de herramientas que soportan la propuesta como, por ejemplo, video tutoriales de programación, una plataforma para que los docentes puedan llevar a cabo los diferentes desafíos, modelos de ABP (aprendizaje basado en proyectos) segmentados por edades, múltiples desafíos, videos tutoriales de construcción, soporte para instituciones educativas, garantía, acompañamiento, capacitación. En definitiva, contamos con una batería de recursos que hacen mucho más simple el desembarco de la robótica en la educación.
ETO: ¿Rasti solamente se comercializa en Argentina o llegaron a otros países?
JMZ: Ya estamos en otros países además de Argentina y como el proyecto es tan interesante nos llaman de muchos lugares y vamos avanzando de a poco con diferentes países de Latinoamérica. Ahora estamos en Uruguay, Colombia, Ecuador, vamos a estar en Chile y estamos en Paraguay también. También estamos avanzando con un posible desembarco en Canadá, allí hay una comunidad latina importante y ahí estamos cerrando acuerdos con un representante.
ETO: ¿Ustedes venden directo a las escuelas? O ¿venden a través de un sistema similar al de los fabricantes de informática en donde se manejan con mayoristas y canales de distribución?
JMZ: Nosotros tenemos distribuidores. Tenemos representantes comerciales en los diferentes lugares y zonas geográficas de Argentina y en estos países que te mencioné. Ellos son los que se encargan de la comercialización en las instituciones educativas. Aunque por una cuestión de conocimiento de marca, en el caso de Argentina hay muchas instituciones que directamente hacen los acuerdos con Rasti y otras a través de estos canales de distribución.
ETO: Ya tienen un recorrido de un tiempo en el mundo de la tecnología educativa, ¿Qué aspectos positivos encontraron durante este período?
JMZ: Junto con Gastón Jeger que es el desarrollador pedagógico del proyecto ya habíamos tenido experiencia en los primeros momentos del desarrollo de la robótica educativa en Argentina y en esa época (hace 10 años atrás) era muy difícil poder trasladar esa necesidad de ir incorporando esas habilidades y esos conocimientos que iban a servir para el futuro. Era muy difícil que las instituciones educativas reconocieran en esa época una necesidad de aplicar robótica en todos los niveles; entonces lo que sucedía era que la robótica y la programación quedaban un poco vedadas a la mayoría y, en los pocos colegios que se aventuraban a dar robótica, el grupo de trabajo era muy reducido: o eran algunos alumnos de secundario que participaban en competencias o eran grupos muy reducidos que tenían inquietudes con respecto a esta área en particular. Hoy el salto es enorme porque además de haberse convertido en un contenido obligatorio (curricularmente obligatorio en Argentina) luego de un largo proceso del que también fuimos participes porque acompañamos esta evolución positiva para la educación argentina, las escuelas reconocen la necesidad, hay una búsqueda sobre estos temas y por otro lado también las familias como agentes sociales vienen generando el empuje hacia las instituciones educativas para que sus hijos empiecen a incorporar estas habilidades porque lo ven como absolutamente necesario para su desarrollo educativo posterior o para un futuro laboral con mayores habilidades para sumar a su formación y esa aceleración que hubo en cuanto a la necesidad de incorporar este tipo de contenidos también estuvo acompañada por una reformulación de los recursos.
ETO: ¿Qué cambios se produjeron en la oferta de robótica para educación?
JMZ: Los recursos que en algún momento se utilizaban o los que hasta hoy se siguen utilizando eran muy técnicos. Estaban pensados para las escuelas técnicas, para los adolescentes, para profesores especializados en el área. Rasti, en su desarrollo, da un salto de calidad en cuanto al usuario final para el que está pensado este tipo de proyecto. Nosotros pensamos la robótica de Rasti con el docente como mediador para con los alumnos, porque era clave que el docente le fuera perdiendo el temor a la programación y a la robótica y que fuera incorporando también junto con sus alumnos, o previamente, conocimientos para poder desarrollar esta área particular para la que no fue preparado. Porque en su plan de formación terciaria el docente no tuvo esta materia ni tampoco tuvo una capacitación particular sobre este modelo. Entonces desde Rasti generamos una serie de herramientas para que la robótica llegara de forma más democrática a todas las instituciones.
ETO: ¿Podrías nombrarnos algunas de las herramientas a las que te referís?
JMZ: Primero elegir el soft de programación más adecuado, nosotros trabajamos con Scratch que está desarrollado por el MIT y es el de mayor reconocimiento internacional para la educación; segundo el sistema constructivo, al ser Rasti un sistema constructivo manual ya reconocido por el docente (porque el docente en su infancia jugó con los bloques de Rasti) entonces eso le generaba una familiaridad que no se la generaban piezas mecánicas, tuercas, tornillos, sensores sueltos, placas sueltas. Nosotros tuvimos durante el desarrollo muy en cuenta que nuestro centro era el docente, el poder darle a ellos la forma más sencilla de vincularse con la robótica sin que esto les cause temor, eso nos permitió ubicar al docente de aula en el centro de la propuesta. En los casos anteriores de placas y sensores sueltos, el docente de aula también era un espectador igual que esos chicos que no se animaban a vincularse con la robótica y la programación sólo eran observadores de aquellos que tenían alguna habilidad. Hoy el docente es un miembro más de este proceso colaborativo de aprendizaje porque además de formarse y obviamente desplegar todas sus capacidades y cualidades de educador se divierte junto con los chicos y puede también ir aprendiendo a la par de ellos, entendiendo que los chicos hoy tienen genéticamente mayor facilidad para vincularse con la tecnología que nosotros los adultos y entonces eso dispara en ellos una sensación de tranquilidad. Antes los educadores estaban obligados a aprender mucho y formarse para poder trasladar estos conocimientos a los chicos; hoy nosotros les pedimos que se relajen y que aprendan junto con los estudiantes, que sean un miembro más de los equipos que se van formando para que si algo no sale que sean los mismos chicos quienes vayan resolviendo. Cuando entendieron esta idea se empezaron a relajar y empezaron a disfrutar más la incorporación de la robótica y la programación. Comprendieron que es un recurso más de todos con los que ya cuenta el docente para poder seguir abordando los diferentes contenidos curriculares. Entendieron que desde la robótica podían trabajar física, matemática, educación ciudadana, etcétera, entonces para ellos se volvió muy interesante.
ETO: Además del hardware ¿suelen darle algún elemento ordenador curricular acompañando los kits de robots?
JMZ: Sí, ofrecemos una propuesta que tiene cuatro bloques fundamentales que nosotros consideramos necesarios para poder llevar adelante un buen proyecto en un colegio: el equipamiento, el soft educativo que es el Scratch con la extensión propia de Rasti block dentro de Scratch (nosotros armamos una extensión dentro del Scratch para hacerla más familiar a los chicos y para generar algunos atajos de programación y así vincularlos con nuestros robots) pero en realidad están programando en Scratch; una plataforma educativa que contiene esto que vos me estás consultando, el paso a paso de cada uno de estos desafíos que se les proponen y la vinculación con las diferentes áreas curriculares, en principio con los núcleos de aprendizajes prioritarios de Educación digital, programación y robótica y con otros contenidos curriculares de diferentes años, conocimiento del medio, matemática, lengua. Esta herramienta facilita el trabajo del docente y además le brinda seguridad porque, en paralelo, en el espacio docente nosotros lo que hacemos es darle herramientas de resolución y orientarlos en la evaluación por rúbrica para que ellos también cuenten con ese material y que ese material les brinde seguridad. Lo que deseamos es que todo lo que le brindamos como soporte sirva como disparador y que después cada docente a medida que vaya adquiriendo la habilidad en el uso de un modelo de ABP pueda desarrollar sus propios proyectos y que los chicos puedan crear sus propios diseños y hacer sus propios desarrollos de programación.
ETO: ¿con la gente de Santillana han desarrollado una alianza estratégica?
JMZ: Con Santillana nos buscamos desde que Rasti empezó con el desarrollo del proyecto porque coincidíamos en la mirada pedagógica, porque coincidíamos en la calidad del material que acercamos a las instituciones y la forma en la que nos vinculamos con los docentes; en paralelo, obviamente, Santillana también hace muchos años está haciendo un excelente trabajo a nivel editorial en Argentina y en el resto del mundo, nosotros fuimos haciendo lo nuestro y fuimos consolidando una base de colegios usuarios muy importante. Concretamente en el inicio de nuestra alianza empezamos a desarrollar en conjunto el modelo “modo block” que es una propuesta educativa de desarrollo pedagógico del equipo de Santillana con los equipamientos de Rasti, ese es el primer paso de la alianza estratégica y obviamente estamos desarrollando diferentes productos también de forma conjunta porque “Modo Block” se está transformando en un éxito y nosotros ya tenemos en nuestra hoja de ruta de trabajo con Santillana avanzar sobre otros niveles y otros proyectos educativos.
ETO: Esta alianza estratégica no es solamente para Argentina…
JMZ: En principio no es solamente para Argentina, ahora la tenemos en Argentina pero la intención es llegar al resto los países latinoamericanos
Kit Rasti
ETO: Directores escolares, ¿Qué consejos le darías a un equipo de conducción escolar acerca de la implementación y adquisición de herramientas de robótica para su escuela?
JMZ: En principio que se animen dado que para la institución pareciera ser una gran inversión porque obviamente se tiene que equipar y tiene que capacitar a sus docentes y, además, tiene que darle el espacio de vuelo dentro de la escuela. Esa inversión, dependiendo mucho de la institución educativa tiene diferentes escalas. A nosotros como modelo de vinculación con las instituciones nos identifica una palabra que es flexibilidad y la aplicamos todo el tiempo y escuchamos mucho, pero mucho a la institución educativa, al representante legal, a los directivos, a los especialistas y nos adaptamos a los recursos de la institución. Entre nuestros usuarios hay instituciones que disponen de los recursos como para arrancar con todo el proyecto, y hay otras que lo van escalando. Desde Rasti siempre invitamos a que se animen con algo, pueden empezar con algún segmento, con un año, con un nivel, pueden empezar con dos kits, pueden empezar con la producción completa, como ellos quieran y se sientan más cómodos. Nosotros los acompañamos como acompañamos a todos los colegios. Nos encanta ver ese desarrollo, nos encanta ver la aventura de tomar la decisión de ingresar a la comunidad educativa Rasti. En realidad, nos apasiona que un colegio nos diga: “bueno, avanzamos”, nos pone muy contentos y acompañamos a todos por igual. En definitiva, al Representante Legal de un colegio le diría que se anime y que va a conseguir muchos beneficios, que son beneficios que los chicos van a generar no sólo para las áreas técnicas sino en el resto de las áreas. La robótica y la programación brindan a los chicos diferentes habilidades que les permiten organizarse mejor en las tareas, aprender a trabajar de forma colaborativa, aprender a resolver problemas en equipo, a ser más autónomos en las actividades que emprendan, a mejorar su calidad en cuanto a la investigación, a desarrollar su creatividad, pero por sobre todas las cosas, les permite jugar que es algo que no debe faltar en la educación y a lo que hay que devolverle mayor espacio porque el juego es un generador de distintas alternativas de vinculación entre los chicos y predispone de otra manera para el estudio ayudando a generar un mejor clima institucional. Por esos motivos que son los que se aplican para los chicos y sus beneficios y, por otro lado, para la institución en sí misma es una una gran herramienta para seguir actualizándose e incorporar aún más estas nuevas herramientas tecnológicas.
ETO: ¿Qué necesita una escuela para armar un aula ideal?
JMZ: Lo bueno que tienen los kits que Rasti propone es que se comparten. Se comparten dentro de la institución en varios niveles, entonces este ejemplo vos me estás planteando para una aula se puede reproducir para otras aulas más de ese mismo año, para otras aulas más de niveles diferentes hacia abajo, hacia arriba y entonces el equiparse con algunos kits le va a permitir tener la posibilidad de que casi todos los niveles estén trabajando robótica y programación; luego la institución decidirá si sigue escalando o si sigue haciendo una inversión más grande para para agilizar o para distribuir mejor el equipamiento pero en un curso con 30 alumnos con 5 o 6 kits preferentemente podría estar trabajando tranquilamente separados en grupos y trabajando con una computadora vinculada a cada uno de los kits, ellos podrían estar trabajando muy cómodamente
ETO: ¿Cómo está compuesto un kit de Rasti?
JMZ: Nosotros tenemos varios varios kits, empezamos por algunos básicos. Siempre recomendamos a la institución educativa, que si va a hacer la inversión, que en dicha inversión genere también una proyección de alcance que le va a permitir amortizar mejor el equipamiento porque va a llegar a mayor cantidad de alumnos. Nos gusta mucho sugerir el Oki 2 que es una versión que se puede trabajar tanto en primaria como secundaria y que tiene más de 15 sensores actuadores, sensor de temperatura, sensor humedad de suelo, encoder, sensor de sonido, sensor de luz, sensor de gases, etc. y está muy bien equipado y obviamente que también está soportado por una batería de actividades y desafíos que le van a permitir a los chicos replicar los modelos que en Rasti les proponemos y generar sus propios modelos. Es otro impulso que nosotros le damos a la presencia de los kits, el hecho de que un kit esté en una escuela y que todo el soporte que Rasti le brinda es el punto de partida porque después los chicos van a superar, sin duda, lo que nosotros le proponemos en cuanto a creatividad y en cuanto a dificultad. Así que creería que con 5 kits un colegio podría empezar tranquilamente.
ETO: ¿Hace cuántos años vienen comercializando la línea Rasti Educación? y ¿Con qué barreras se encontraron?
JMZ: Rasti hizo el lanzamiento oficial del proyecto en febrero del 2019, con lo cual tuvimos todo el 2019 en donde fuimos sumando usuarios, donde fue creciendo esa comunidad de usuarios de colegios, universidades y empresas vinculadas a esta comunidad y después tuvimos un 2020 tranquilo, o sea, por debajo de las expectativas, pero aun así se siguieron sumando colegios. Ahora, en este preciso momento, estamos en el pico de trabajo de lo que refiere a este segmento especial de Rasti y estamos en el orden de los 210 colegios usuarios del proyecto, lo cual es mucho para un producto educativo y te lo digo con experiencia porque por lo que te comentaba al principio en realidad es un caso bastante particular que en tan poco tiempo y con tan poca historia en el segmento educativo (porque no estamos hablando de una editorial sino que estamos hablando de una empresa de juguetes que sí se prepara para esto porque 4 años previamente fuimos trabajando con el proyecto, con el equipo de profesionales, con experiencia en educación) generamos esta particular comunidad con tanta cantidad de instituciones educativas. Así que nuestra principal barrera fue obviamente la pandemia que nos generó un freno en todo porque las instituciones educativas no podían tomar decisiones y para nosotros también fue un desafío porque tuvimos que generar instancias adecuadas para que las instituciones le dieran continuidad pedagógica a la responsabilidad que habían asumido de dar robótica y programación en sus colegios, con lo cual ahí trabajamos bastante en lo virtual, preparando recursos, herramientas y formando a los docentes. Realizamos una serie de capacitaciones a través de webinars, realizamos algunos desarrollos en la página para el momento en que la familia no podía salir de su casa, era el tiempo del “yo me quedo en casa” y fuimos acompañando, escuchando primero a las instituciones educativas y generando alternativas de vinculación pedagógica en la distancia con el equipamiento de Rasti. Eso también fue un desafío, también armamos propuestas de capacitación y formación docente, armamos talleres para los niños porque había que ocupar ese tiempo y porque había mucho interés de parte de los chicos de aprender robótica con Rasti; así que esos talleres son un éxito y los seguimos dando de forma directa con un equipo de profesionales, así que esa fue la principal barrera la pandemia.
ETO: Vos nombrabas 210 escuelas que adquirieron la solución de Rasti, a nivel gubernamental ¿ustedes también comercializan y después esos kits llegan a las escuelas de gestión estatal?
JMZ: Sí, tenemos clientes institucionales. Trabajamos con municipios. Trabajamos con provincias. Trabajamos con organismos dentro de las provincias y también ellos se equipan y toman proyectos educativos Rasti para acercar a las instituciones educativas. La gradualidad del alcance la dispone cada segmento, pero sabemos que también ahí llegamos a muchas instituciones además de las 210 que te mencioné antes.
ETO: ¿Cómo ves el mercado edtech en la Argentina y en toda Iberoamérica?
JMZ: Yo lo que noto es una gran riqueza tecnológica para poder acompañar la aplicación de contenidos en el aula y entiendo que estamos en una etapa que es muy promisoria para el mercado en general porque las instituciones educativas todavía no han dado el gran paso de equiparse porque obviamente es un proceso difícil para las escuelas ya que tienen que invertir, pero sí creo que, hoy por hoy, la tecnología pasó a ser un recurso necesario en las instituciones y un espacio de formación clave para los educadores. Es clave básicamente porque el interés de los chicos está pasando por ese lugar y creo que hay mucho más para desarrollar todavía, entiendo que la gamificacion, el juego, las competencias deportivas digitales en la que participan los chicos, las vinculaciones que generan los espacios de interacción en redes y todo lo demás todavía no llega de lleno a la educación y me parece que muy rápidamente esos espacios se van a ir generando. Entonces, esa tecnología está disponible, sólo falta que los que toman decisiones en la implementación entiendan que va a ser un recurso más de todos los que ya tienen, sin quitar del centro al docente, porque el docente es clave en el rol educativo y no se reemplaza para nada, pero que el mismo docente y la misma institución sí tienen que aprender a convivir con estos recursos y a sacarle el mayor provecho, porque lo que logramos creo que es un mayor entusiasmo de parte de los chicos.
ETO: ¿Podrías adelantarnos algunas novedades de Rasti para este inicio de clases?
JMZ: Terminamos un largo proceso, generado también por la pandemia, de desarrollo conjunto con una empresa francesa que es un software educativo que permite la programación virtual con modelos 3D. Esos modelos 3D programados pueden ser testeados en línea y se puede comprobar que la programación funciona tal cual como si estuviéramos trabajando con elementos físicos. Como si estuviéramos trabajando con el robot físicamente, pero lo hacemos en la pantalla. Por supuesto que después esa misma programación puede ser transferida al robot físico y funciona exactamente de la misma forma que funciona en el digital. Este es un desarrollo clave porque va a favorecer mucho la educación híbrida, hoy el modelo de educación dual que todavía nos obliga a mantener el distanciamiento y generar estas burbujas de trabajo entre los alumnos y docentes va a permitir que un educador pueda estar trabajando en clase con un grupo de alumnos con el equipo físico y pueda estar trabajando el resto de los alumnos en su casa como si estuvieran en el aula con los equipamientos.
ETO: Para finalizar, ¿Podrías adelantarnos la fecha de lanzamiento de este software?
JMZ: Esta semana que empieza lo lanzaremos y a partir del lunes o el martes, ya empiezan a salir algunas comunicaciones. Además, Rasti fue elegido desde Francia para desarrollar Rasti Miranda. La empresa francesa que nos eligió es IRAI que es una de las empresas de desarrollo tecnológico más importante del mundo en cuanto a robotización y simulación, trabaja con las mejores empresas del mundo y tiene en su software diferentes tipos de robots que son los mejores a nivel mundial y en Rasti, como empresa argentina, estamos ahí dentro con lo cual también es un orgullo que nos hayan convocado para realizar este desarrollo conjunto.
Daniel Dimare, Director de Marketing y Relaciones Institucionales de Juguetes Rasti, nos habla del desafío del emprendedurismo, tendencias, estrategia de negocio, creatividad y la pasión que impulsó todos sus proyectos.
Los juguetes Rasti forman parte de la niñez de todos, pero para ti es más que eso. Sabemos que tienes una amplia trayectoria en la empresa con más de 30 años. Cuéntanos ¿quién era Daniel cuando ingresó a Rasti y quién es ahora?
Mi primer contacto con Rasti fue en mi infancia como usuario y constructor creativo.
En realidad, yo ingresé a “trabajar” (casi era un juego serio) al emprendimiento familiar cuando no teníamos la marca Rasti. Fue en mis vacaciones, desde muy chiquito y yo envasaba juguetes en la fábrica. Luego a partir de mis 13 años de edad aprendí a programar software de gestión (sí, a mis 13 años con ayuda de un primo de mi papá que era investigador) y pasé a las oficinas. Me sentía nuevamente creador de los sistemas que la pyme usaba para funcionar.
Lamentablemente cuando me recibí de Licdo. en Administración en la universidad (donde había aprendido y soñado en fabricar juguetes con marcas reconocidas) la fábrica de juguetes cerró y se transformó en una importadora de juguetes chinos, pakistanis, españoles, franceses, americanos, tailandeses, brasileños, etc.
En 2002 se empezó a cumplir el sueño de ser fabricante de “nuestros” juguetes con marcas reconocidas (los de una pyme familiar) para los niños de la región. Recién en 2006, compramos Rasti y nuestro crecimiento y relevancia en el mercado fue el gran sueño emprendedor.
Hoy siento que ese niño que creaba con sus Rasti originales, cumplió su sueño de todo niño (ser dueño de una fábrica de juguetes) pero además cumplí el sueño como profesional, de gestionar marcas relevantes que aportan entretenimiento útil a los niños y familias.
En tu perfil de LinkedIn tienes una descripción interesante que dice: “Al servicio de Papá Noel”. Cuéntanos¿qué significa para ti ser un eslabón en una cadena que tiene como finalidad poner una sonrisa en los niños?
Es un gran desafío porque tienes que ser útil a Papá Noel (los adultos) pero también ser interesante y solicitado por los niños por las propuestas lúdicas, estéticas, comunicacionales que les hacemos a ambos.
Es un orgullo pensar, soñar productos que aportarán valor al desarrollo de los niños, momentos de juego activo y creativo a las familias y formarlos en las escuelas con nuestros equipamientos de robótica educativa Rasti.
Hace unos años dijiste que debíamos “provocar el pensamiento creativo”. Estamos rodeados de estímulos y muchas veces parecería que no podemos encausar todo lo que se nos ocurre, ¿qué consejo darías para justamente fomentar esta creatividad y bajarla a la realidad?
No me animo a dar consejos porque no soy especialista en “creatividad” pero cuento lo que siento y aquello que veo que nos funcionó en nuestra pyme. Se habla mucho de creatividad, de innovación, de herramientas y técnicas para generarlas, pero estoy convencido que la pasión garantiza la creatividad porque la creatividad parte de algo que nos gusta, nos interesa o nos apasiona. No porque te obliguen a ser creativo.
La pasión motiva nuestros pensamientos y comportamientos.
Entonces, si tengo que sugerir una cosa, es: apasiónate por el propósito de tu emprendimiento, de tu marca y provoca el pensamiento creativo, contagia a tu equipo de esa pasión para que todos juntos bajen a la realidad esa creatividad.
Estamos en un mundo que está cada vez más digitalizado, ¿cuáles son los desafíos que encuentra la industria del juguete y Rasti en particular?
Antes los juguetes competían por el tiempo de ocio o tiempo libre familiar contra la pelota o la ropa. Hoy, es un desafío, para captar esos momentos, competimos con las pantallas: Play, celu, tablet, Netflix, Disney+, TV abierta, Cable, Youtube, etc. El desafío es ofrecer juguetes y marcas que generen experiencias y sentimientos positivos a padres y niños.
Otro desafío es explorar cada nueva tecnología que aparece y analizarla si sirve para complementar, aumentar la diversión de nuestros juguetes si las adoptamos, tal como lo hiciéramos con el Castillo Rasti con Diversión Aumentada, o los muñecos Rasti que podías imprimir con impresoras 3D, distintas partes o accesorios del muñeco Rasti; también como hemos incorporado tecnología en hardware para los equipamientos de robótica educativa y software para su programación.
¿Cómo describirías al comprador argentino? ¿Consideras que hubo un antes y un después del 2020?
El comprador argentino de juguetes siempre valorizó lo sentimental de las marcas, de la atención que le daba el comerciante juguetero con su asesoramiento simpático y amable. Es un comprador “muy humano” y no tan mercantilista y consumista como los del hemisferio norte. Por eso la mayoría de los juguetes en Argentina se siguen vendiendo en jugueterías, muchos adultos cuando piden un juguete lo hacen diciendo “quiero un juguete para jugar en serio con mi nieto” o el papá compra una caja grande de Rasti para que su niño interior se siente al piso a jugar con su hijo.
El 2020 nos regaló la revalorización del juguete como elemento que une a la familia, que estimula a los más chicos, que genera momentos y que entretiene en forma útil.
Cada vez más hay muchos más compradores de juguetes que se preocupan por comprar juguetes didácticos, juguetes que estimulen a los niños, que los haga pensar, donde los chicos se pongan “manos a la obra” para armar, decorar, jugar y no algo para que solo toque botones y suba niveles destruyendo y matando al amiguito.
¿Qué importancia tendrá la tecnología en los empleos del futuro?
Será trascendental. Es la era del conocimiento (o del desconocimiento, porque hay que aprender continuamente las cosas nuevas que desconocemos) donde los niños del futuro necesitarán pensamiento computacional, tener las habilidades técnicas para saber programar los nuevos gadgets techies que aparecerán, deberán comprender, abrazar la realidad de que todo está conectado a internet o a la inteligencia artificial y actuar en consecuencia (por sus pro y sus contras).
Por eso hoy, con nuestro Equipo Rasti de Robótica y Educación (ERRE) queremos ser protagonistas de la enseñanza de robótica y programación para los chicos de hoy y los futuros creadores y actores de la tecnología y no simple usuarios de ella.
Formas parte de una pyme icónica en Argentina y la experiencia demuestra que emprender en el país se hace cuesta arriba. ¿Qué le dirías a alguien que quiere comenzar con su negocio para invertir en el país sin desconocer los aspectos negativos que se enfrentan actualmente?
1. Emprender en Argentina es una vocación que requiere esfuerzo, pero Argentina necesita emprendedores, pymes, familias empresarias serias que quieran no solo ser empresarios exitosos sino ser empresarios valiosos para la comunidad.
2. Si emprendes en Argentina, ya, antes de empezar, tienes que saber que la economía de nuestro país es una montaña rusa, sábelo y abrázate a cada realidad que te genere esas subidas y bajadas porque en ellas también ofrece muchas oportunidades.
3. Para lo anterior, estar siempre atento y constantemente revisando el entorno para vislumbrar el futuro y ahí ser ágiles, flexibles y tomar riesgos, probar en baja escala, animarse a hacer-errar-mejorar y tirar lo que no tiene valor.
4. Entramos en la era del desconocimiento: cada vez hay más cosas nuevas que hay que saber y aprender porque desconocemos. Entonces, fórmate continuamente, aprende constantemente y desaprende lo que ya no funciona como antes.
5. Apasiónate por el propósito de tu emprendimiento y por los humanos destinatarios de tu servicio o producto.
6. Esfuérzate para merecer el aprecio y confianza de esos humanos que te elijen para comprarte o aquellos que te elijen para trabajar contigo
7. Ante tanto protagonismo de las tecnologías, inteligencia artificial, algoritmos, automatismos digitales, el vínculo humano es fundamental para diferenciarse: sé auténtico (tú y tu marca), busca la mejora continua no sólo de tus procesos sino también de ti como persona.
Los Puntos Digitales y el Aula Robótica del municipio de General Villegas suman nuevos equipamientos y recursos a sus propuestas. En este caso se trata del robot educativo “IKO”, de la empresa argentina RASTI, que permitirá seguir enseñando programación y robótica a través de juegos, armados de bloques y desafíos.
Los Puntos Digitales y el Aula Robótica del municipio de General Villegas suman nuevos equipamientos y recursos a sus propuestas. En este caso se trata del robot educativo “IKO”, de la empresa argentina RASTI, que permitirá seguir enseñando programación y robótica a través de juegos, armados de bloques y desafíos.
“Iko” es un kit de robótica educativa diseñado especialmente para niños de 3 a 5 años. Propone actividades y proyectos que permiten introducir el Pensamiento Computacional a través de juegos de construcción, generando estrategias para el planteo y la resolución de situaciones problemáticas.
Además:
✳️ Desarrolla la psicomotricidad fina
✳️ Estimula la creatividad
✳️ Potencia habilidades sociales, emocionales, trabajo en equipo ¡y mucho más!
“Seguimos potenciando y construyendo nuevas redes con Instituciones y Organizaciones que potencian la misión educativa en la comunidad de nuestros Puntos Digitales y Aula de Robótica Municipal”, señaló Maricel Mangas, directora de Educación del municipio de General Villegas.
¿Qué es “Rasti Iko”?
Ofrece una serie de secuencias didácticas que permitirán incorporar la robótica a través de proyectos totalmente lúdicos. Basados en la capacidad de estructurar y solucionar problemas, sin dejar de lado la creatividad.
Se trata de una forma de trabajar en la que se construye el aprendizaje entre todos.Partir de un problema, “un desafío”, el cual se puede sintetizar en una pregunta abierta que habilite la elaboración de hipótesis para buscar una posible resolución. De esta forma, los niños incorporarán nuevas estrategias para la resolución de problemas tales como:
– Ser capaces de descomponer en pequeños problemas aquellos retos más complejos.
– Estructurar pasos (ordenar algoritmos) que organicen y guíen una secuencia de trabajo.
– Buscar patrones y elaborar predicciones.
– Comprender y crear simulaciones.
– Vivenciar las ventajas de trabajar en equipo en la búsqueda de soluciones.
Pero también desarrollarán habilidades socio emocionales tales como:
– Confianza al enfrentarse a problemas.
– Persistencia ante los errores.
– Tolerancia a la frustración.
– Habilidad para enfrentarse a problemas abiertos, a la ambigüedad.
– Habilidades comunicativas.
– Capacidad para colaborar entre pares para lograr una meta común.
El Equipo Rasti de Robótica y Educación presenta a OKi Bot, un kit para armar y programar, de manera simple, robots personalizables.
En tanto, el representante del área explicó el funcionamiento del mismo:
«Una de las características de nuestra empresa es la obsesión por la calidad de nuestros productos. Los bloques son los mismos que desde hace muchos años atrás». Sintonizanos en el dial FM 89.1 o en www.fm891.com.ar
Gabriel Dimare, Director Comercial de Juguetes Rasti, dijo presente en Empymerados y habló sobre la propuesta de robótica educativa que desarrollaron junto a Santillana. Además, conocimos por dentro a una empresa que se adaptó a los cambios y potenció su marca a través de las nuevas tecnologías.
Luego, los columnistas de todos los lunes nos empaparon de información relacionada a las pymes.
Santillana y Rasti unieron lo mejor de sus mundos: libros para aprender a crear robots en el aula, con guías para aprender a programarlos de manera sencilla, tanto por docentes como alumnos.
Eso buscarán con los libros ModoBlock, pensados para despertar el interés por ser creadores y no solo usuarios de tecnologías. Rasti y Santillana explicaron que su iniciativa democratiza ese proceso ya que «antes, con los equipamientos caros e importados, solo los colegios caros daban estas temáticas».
«Estamos igualando las posibilidades de estudiar estos contenidos tecnológicos de robótica y programación en todas las aulas del país. Los niños aprenderán en forma simple y amigable a través de los libros escolares con el complemento del equipamiento de Rasti«, explicóDaniel Dimare, gerente de Marketing de la empresa.
El kit
ModoBlock propone proyectos didácticos y kits de robótica Rasti, basados en Arduino, para llevarlos a cabo. “Una solución integral, fácil de implementar por los docentes; desafiante, divertida para los alumnos y comprometida con el desarrollo de habilidades y competencias del siglo XXI”, dijeron en un comunicado.
La propuesta pedagógica está sustentada en tres formatos: libros, contenidos digitales (que incluye software de programación) y equipamiento Rasti (hardware). Esta tríada se propone responder a los interrogantes de muchas escuelas sobre cómo trabajar con programación y robótica, qué materiales se necesitan o por dónde puedo empezar con mis alumnos.
Para programar se utiliza el Rastiblock, basado en Scratch, un lenguaje desarrollado por el MIT y el más utilizado para la educación a nivel mundial. Este software permite armar las instrucciones de forma amigable e intuitiva “encastrando” bloques de programación.
La propuesta pedagógica está sustentada en tres formatos: libros, contenidos digitales (que incluye software de programación) y equipamiento Rasti (hardware). Esta tríada se propone responder a los interrogantes de muchas escuelas sobre cómo trabajar con programación y robótica, qué materiales se necesitan o por dónde puedo empezar con mis alumnos.
Para programar se utiliza el Rastiblock, basado en Scratch, un lenguaje desarrollado por el MIT y el más utilizado para la educación a nivel mundial. Este software permite armar las instrucciones de forma amigable e intuitiva “encastrando” bloques de programación.
En una entrevista con SOMOS PYMES Radio (Eco Medios AM 1220, domingos de 11 a 13 hs), Daniel Dimare, gerente de marketing de juguetes Rasti, habló de los avances que tuvo la compañía en los últimos meses y se atrevió a mirar hacia el futuro.
En el comienzo de la charla, el directivo se refirió al nuevo emprendimiento de la empresa en asociación con la editorial Santillana, para llevar kits de robótica a los colegios.
La editorial con una extensa trayectoria y experiencia pedagógica y el equipo Rasti de robótica y educación, especialista en sistemas de construcción y equipamientos para armar y programar robots, se unieron en Argentina para lanzar la propuesta de robótica educativa con libros escolares Modoblock.
“Lanzamos junto a la Editorial Santillana “Modoblock”, un proyecto didáctico que cuenta con kits de robótica Rasti, una plataforma digital y libros que ofrecen una solución integral para las escuelas y hacen más fácil la implementación de tecnología entre los chicos”, detalló Dimare.
“Esto es positivo por la conveniencia de costos y porque los materiales se producen en Argentina. Es un orgullo ofrecer esta propuesta integral para las escuelas”, subrayó en ese sentido.
“Nuestro portfolio principal son los juguetes Rasti y también de otras marcas. Al que se suma la unidad de negocios escolar especializada en robótica”, explicó el emprendedor.
Oki Bot es la nueva propuesta de Rasti pensado para quienes quieren iniciarse en la robótica y programación de manera fácil y divertida. Es ideal para uso hogareño.
En cuanto al lanzamiento del robot que permite a los niños aprender sobre programación, Dimare (foto) explicó: “Fue diseñado durante la cuarentena y mediante home office, para ser lanzado en octubre”.
A esto se le sumó la puesta en marcha de talleres online para que los padres puedan aprender a programar junto a sus hijos, en la manera simple y didáctica que caracteriza a Rasti.
“Pasar de ser fabricantes de juguetes a tecnología es un gran avance. Lo más importante es que nos podemos aliar a los padres para enseñar robótica”, enfatizó el directivo.
“Es importante darle las habilidades que los chicos necesitan para este siglo”, subrayó Dimare en el programa que conduce Carlos Manzoni, editor de “Economía” en el diario La Nación.
Este proyecto esta siendo exportado a Colombia y Ecuador. “Tenemos un buen futuro en la región y hay posibilidades de llegar a más lugares de Latinoamérica y España en 2021”, avizoró el empresario juguetero.
“Durante la cuarentena y el Día del Niño tuvimos muy buenas ventas porque el juguete es un aliado del niño durante esta época. Creemos que esta Navidad va ser mucho mejor que la del año pasado”, graficó.
Y advirtió: “Hay que seguir invirtiendo en nuevos desarrollos y sacando novedades porque el público quieren cosas nuevas continuamente. Nosotros estamos para eso”.
Santillana y Rasti definieron una nueva alianza que apuesta a la educación tecnológica de calidad. Ambas empresas, compartiendo la pasión por la educación, se unieron y lanzaron la propuesta de robótica educativa con libros escolares Modoblock que comercializará Santillana a partir de este mes. Modoblock propone proyectos didácticos y kits de robótica Rasti, basados en Arduino, para llevarlos a cabo. Una solución integral, fácil de implementar por los docentes, desafiante, divertida para los alumnos y comprometida con el desarrollo de habilidades y competencias del siglo XXI.